24/4/08

Modelar en la Universidad 2 Más allá del mito del maestro

Hay muchos mitos en la enseñanza y uno de los más arraigados (y algo rancio-casposo) es el mito del “maestro”, intimamente vinculado a su vez con la metáfora de “impartir” conocimientos (apoyada por la machacona repetición del modelo Shannon de comunicación). En el mundo empresarial también abunda.

Hace ya bastantes años, el padre de una novia que tenía en aquel entonces se enfadó conmigo hasta el punto de no dirigirme la palabra durante toda una cena/ velada. Mi delito fue afirmar – no sin una dosis considerable de polémica pos adolescente – que “yo no había aprendido nada de mis profesores” en el colegio. Ni era yo un vago ni estúpido (o por lo menos no en lo que a materia académica se refería) ni eran ellos ineptos (valga la misma distinción). Lo que intentaba señalar era que aquellos que habían operado más como inventores de actividades, organizadores de experiencias y directores y gestores de la secuencia de exploración que, a veces, era el aprender, estos habían tenido un impacto notable en mi educación. Y lo habían tenido mucho más que aquellos que me dictaban cantidades ingentes de apuntes.

Después, en la lingüística aplicada, me llegué a familiarizar con la noción de reducir a la mínima expresión el tiempo de habla del profesor y a conocer el trabajo de figuras extrañas como Caleb Gattegno con su “aproximación silenciosa” a la enseñanza de idiomas y matemáticas entre otras cosas. Tenía sus cosas extrañas – hasta estrafalarias dirían algunos – pero tenía claro un principio que ahora considero central en cualquier tipo de intervención sea de educación, de terapia o de consultoría (que son las áreas en las que me muevo profesionalmente) y ese principio es el de centrarse en el cliente (o ya que estamos hablando de Universidades) en el estudiante.

23/4/08

Modelar en la Universidad 1

Hoy (bueno, era "hoy" cuando comencé esto, el día 18 de abril) he terminado el segundo de dos talleres – algo experienciales- con sendos grupos de profesores de la Universidad de Alcalá de Henares con el título de “Hacia un Concepto de Competencias en la Universidad”. La experiencia ha sido muy grata. He de expresar mi agradecemiento y admiración por lo que están haciendo en ese lugar con una patata muy caliente en potencia – la de "Bolonia" y la convergencia Universitaria en Europa.
Destaca la labor de Leonor Margalef como Directora de Formación de Profesores y, por supuesto, de Alejandro Iborra con sus constantes iniciativas. También destaca la voluntad y actitud(no soy competente para juzgar su nivel en sus diferentes disciplinas) de los profesores – de un amplísimo abanico de edades - que he podido conocer y el hecho de que haya un programa abierto de desarrollo de iniciativas y metodología en esta Universidad.