Son gajes del oficio supongo. Porque el hecho de compartir lengua materna con Shakespeare (bueno, la verdad es que la suya no se parece demasiado a lo que yo utilizo a diario pero la gloria reflejada hace algo aunque sean tan lejanos y ténues los destellos) - insisto- el mero hecho de hablar inglés como nativo no hace que uno sea quisquilloso con ello y atento a todas las barbaridades que se dicen y escriben a diario. Es más, se puede decir que algunas de ellas son hasta entrañables, como mi queridísimo "footing", vocablo supuestamente inglés pero que yo personalmente oí por primera vez en España y nunca he oído mencionar por parte de ningún angloparlante que no haya residido en este país.
Otra cosa es el oficio de lingüísta o de terapeuta o de qué sé yo que a lo mejor me hace estar más atento que la mayoría de las personas a según que cosas de cuestionable relevancia. Mi hija díría que soy un friqui del lenguaje y quién soy yo para contradecir las sentencias condenatorias de la adolescencia. Pero es que en este caso no hace falta ser quisquilloso ni friqui. La verdad es que habría que estar ciego en Madrid (que, desde luego, no es Granada) para no verlo saltar de los anuncios puestos en los autobuses, en las vallas publicitarias y a saber dónde más (porque "bombo y platillo" es poco para describir esta campaña).
Y claro que una vez que has notado algo tan fuera de lugar es muy difícil no seguir notándolo - cada vez más.
Otra cosa es el oficio de lingüísta o de terapeuta o de qué sé yo que a lo mejor me hace estar más atento que la mayoría de las personas a según que cosas de cuestionable relevancia. Mi hija díría que soy un friqui del lenguaje y quién soy yo para contradecir las sentencias condenatorias de la adolescencia. Pero es que en este caso no hace falta ser quisquilloso ni friqui. La verdad es que habría que estar ciego en Madrid (que, desde luego, no es Granada) para no verlo saltar de los anuncios puestos en los autobuses, en las vallas publicitarias y a saber dónde más (porque "bombo y platillo" es poco para describir esta campaña).
Y claro que una vez que has notado algo tan fuera de lugar es muy difícil no seguir notándolo - cada vez más.
Y por supuesto que estoy muy a favor de la educación bilingüe (y trilingüe y "enelingüe" también) - que me fascinan los idiomas en general. Y por supuesto que rima (por lo menos cuando se le da el toquecillo castellanizante) con el famoso slogan electoralista de Obama - y seguro que el "creativo" que pensó la campaña es muy bueno pero... "yes we want" así dicho, pues no es inglés. Se siente, pero no tiene sentido. Es más, es casi digno del Gomaespumenglish.
Es una pena, pero la verdad es que, por quedar, queda fatal y además lo hace a voces. Y no solo eso sino que; pretende ser una especie de buque insignia de la calidad de educación de la Comunidad de Madrid. En fin....