15/2/11

Es Curioso como Cambia el Mundo con Wikileaks


Pocas veces tenemos la posibilidad de constatar tan global y a la vez tan sólidamente el cambio digital como en el caso wikileaks. Casi repentinamente, de la noche a la mañana, de buenas a primeras, tenemos un mundo diferente. ¡Y cómo! Acontecimientos como la irrupción de wikileaks en la vida pública hay pocos. No es un nuevo presidente de Estados Unidos, no es un desastre natural, ni siquiera es un nuevo invento de Apple,o una nueva generación de tecnología de teleco. Pero está allí y lo imbuye todo. Como un eclipse de sol cambia la luz diurna – sigue de día pero la cualidad es tan diferente como los escenarios de la infancia revisitados en la madurez - la presencia de wikileaks cambia sustancialmente al mundo que conocemos y cómo participamos en él.

¡Y qué bien! ¡Qué genial! Lo digo muy en serio. Un acontecimiento claro, fuerte, y inequívocamente bueno para los buenos y malo para los malos (o, por lo menos “highly embarassing” como dice el mismo Assange). Los entrevistadores que intentan contrariarle quedan ineptos como los bandidos contra Clint en su época almeriense, los que intentan criticarle, pomposos y absurdos como el alcalde en Pesadilla Antes de Navidad.

Esto es mejor que el mejor cine. ¡Y es real! El tío tiene razón. La idea es buena, es necesaria, es útil. Y funciona. Es legalmente sólido y tecnológicamente competente.

Assange lleva a la enésima potencia la filosofía de “ir a su bola”. Este es el "skater" que no tuvo que renunciar y hacerse mayor. Va a su bola y ¡cómo mola! Se puede ser todo lo chulo que se quiera cuando proteges al mundo entero. Pero más allá de eso - su creación está estructurada para funcionar sin él.

Increible que un "puñado de activistas" (en las palabras del propio Assange) hayan podido destapar tantas cuestiones y en tantos lugares – cuando toda la prensa mundial junta no era capaz de nada parecido. Increible y vergonzoso - por lo menos para la prensa. Pero también muy alentador.  

Y además es un uso serio de internet. Intocable porque está demasiado repartido para desmantelar, Wikileaks aparece como la hidra en la mitología griega. De momento se rie de los intentos de los gobiernos de “hackearle” - ¿cómo iban a saber hacer eso? Y ofrece algo tangible más allá de los billones de voces efimeras reivindicando sus 15 minutos de gloria a lo Warhol. Más allá de la compra on-line, más allá de que google te ponga el “qué” al dedillo y el “cómo” y “por qué” más lejos que nunca, el tema es serio, útil, inexpugnable (espero) e imposible sin internet. Si hay tal bicho como la inteligencia colectiva creo que lo hemos estado viendo en wikileaks.  

Ha ido emergiendo poco a poco. Creando una hoja de ruta impredecible y – por lo que ahora parece – imperecedera. Y ¡qué diferente es el mundo!.

Como dijo Zapatero el otro día “¿Qué político o medio de comunicación supo vaticinar lo que iba a ocurrir en medio oriente?” Ninguno. Pues sin este catalista la auto-inmolación del aspirante a verdulero de Túnez hubiera sido en vano. Miseria y tragedia irrelevante y "business as usual".

Y ahora ¿qué va a pasar? Ahora que Julian Assange es una estrella y wikileaks un nombre conocido por todas partes. ¿Cual es el paso siguiente?

Una cosa está clara, al menos para mi. Seguirá habiendo dictadores, corruptos, bravucones e ineptos en los gobiernos. Pero – y es un pero significativo – lo que hacen a partir de ahora lo harán ese poquito más públicamente que antes. La participación de todos se hace un poquito más posible. Y, por tanto, lo que se sufre no habrá que sufrirlo tan en silencio.  

Lo que se hace público es posible gestionar.