27/10/10

Recuperarse, Regenerar Reestablecer... Desarrollarse: El Arte y la Ciencia de Desarrollarse a Partir de los Reveses en la Vida

¡POR FIN! EL PROGRAMA DEL TALLER DEL ARTE Y CIENCIA DE LA PRACTICA EFECTIVA DE DICIEMBRE (4 al 8) ¡YO VOY!

La vida rara vez resulta perfectamente predecible y fácil; está llena de desafíos: van desde las cuestiones más sencillas, como poner en marcha un nuevo equipo de DVD, hasta las recesiones económicas, el desempleo, los accidentes y la pérdida de seres queridos.

Algunos de estos retos resultarán en disrupción, algún tipo de “descoloque” en algún momento de la vida; descoloque relativamente nímios, la caída del sistema informático o las averías en el coche y descoloques mucho más graves como las crisis económicas, las enfermedades y los traumas. Estas experiencias, grandes y pequeñas, disrumpen, descolocan nuestro bienestar estable en la vida. A menudo, las desavenencias más grandes resultan en reveses en nuestro desarrollo en la vida.

Con frecuencia ante una disrupción reajustamos rectificamos y seguimos. Pero a veces la disrupción nos desquicia nos supone un revés fuerte: puede que nos mine o socave la confianza, creando ansiedad y miedo o que conduzca a desarrollos negativos como reducir la autoestima y rebajar nuestras aspiraciones.

Nuestra necesidad inmediata como respuesta a la disrupción y los reveses es de apañarnos con la situación de “poder con ella”. Apañárselas temporalmente es necesario para que podamos pasar luego a intervenir de una forma útil. Con una frecuencia lamentable las personas no van más allá de esta fase de apañárselas.

No todos los intentos de apaño son útiles. A menudo los amigos y la familia ofrecen consejos para ayudar a apañárselas con las disrupción el sufrimiento y el dolor emocional. Algunos consejos que se ofrecen como “trata de olvidar” “tiempo al tiempo” “el tiempo lo cura todo”, “la vida sigue”, “déjalo atrás” aun siendo bien intencionados si se llegaran a seguir serían perjudiciales y resultarían en más pérdida.

Y es que apañarse con las cosas es necesario pero por si solo ni rectifica las cosas ni va en dirección a mejorarlas a poderse realmente “recuperar” del revés. Al igual que hay muchas maneras en que podemos sufrir un revés, hay también muchas maneras de recuperarse. Estas incluyen, entre otras, Recuperación, Convalecencia, Curación, Desagravio, Mejoría, Arreglo, Remedio, Resurgir, Vuelta a la salud, Regeneración, Rehabilitación, Remediar, Resarcirse, Restauración, Re-poseer, Reparar, Volver, Rectificar, Re-equilibrar, Armonizar, Recobrar, Redimir, Re-alinear, Re-tener, Rescate, Sanación.

Con un abanico tan amplio un desafío añadido es seleccionar la forma más apropiada de recuperación. A menudo tardamos más tiempo en la recuperación gastando demasiado energía y esfuerzo en el proceso porque no nos enseñan explícitamente las maneras más efectivas de recuperarse. Aunque tengamos una manera efectiva, es poco probable que sea efectiva para todas las desavenencias. Es fácil desperdiciar tiempo y esfuerzo persiguiendo formas de recuperación no apropiadas e incluso, a veces dañinas.

Cuanto más efectiva la recuperación que hagamos menos perjudiciales serán los descoloques a nuestra felicidad y calidad de vida.

El desarrollo es necesario en la vida si hemos de adaptarnos a cambios en el mundo y optimizar nuestra capacidad para tratar de forma efectiva con el mundo y maximizar la calidad de la vida.

Apañarnos y recuperarnos solo son efectivos cuando los evaluamos en relación con nuestro desarrollo. De hecho, si nos resistimos al cambio y siempre recuperamos nuestras maneras antiguas no nos estaremos desarrollando en respuesta a lo nuevo en el mundo. A veces intentar rectificar las cosas – recuperarse - no es la respuesta más útil. Solo si mantenemos una perspectiva de desarrollo podemos elegir la respuesta más efectiva y “desarrollativa” a los reveses: recuperar o avanzar a hacer nuevos cambios.

Algunas maneras de apañárselas y también algunas maneras de recuperación puede resultar en desarrollo negativo. Cuando intentamos volver a como eramos antes del revés estamos intentando lo imposible. Solo podemos ir hacia delante en la vida. Tal vez podamos re-crear algo similar pero nunca podemos crear exactamente lo mismo que antes. Nunca podemos re-crear la inocencia anterior y ahora tenemos el recuerdo del descoloque y de la desavenencia que no teníamos antes. Afortunadamente, también existe la posibilidad de hacer que las cosas sean mejores que antes.



Idealmente combinaríamos los tres niveles de respuesta a los reveses en la vida. Desde una priorización global del desarrollo trabajaríamos de forma efectiva para apañarnos de forma desarrollativa mientras trabajamos para recuperar, y mejorar las cosas de forma también desarrollativa.

Esto es lo que John McWhirter ha creado con DBM (r) ( Developmental Behavioural Modelling DBM®).


El Marco DBM® para Desarrollarse a Partir de los Reveses

Este marco integrado ha sido diseñado para operar de forma desarrollativa en todas las fases de trabajo en relación con los reveses y desavenencias. Esto abarca desde lo preventivo (con el modelo de Robusto, Resiliente y Resistente al Cambio) pasando por gestionar los diferentes tipos de Apaño, diferentes tipos de rectificar las cosas (recuperación) a Desarrollarse a partir de los Reveses.


En este taller los participantes harán lo siguiente:

  • Explorar las diferentes experiencias en la vida de descoloques y reveses.
  • Aprender a hacer uso de una variedad de distinciones y modelos DBM (r) entre ellas el modelo DBM (r) de Desarrollarse a Partir de los Reveses.
  • Aplicar su nuevo aprendizaje a ayudarse a si mismos y a otros participantes a desarrollarse de forma efectiva a partir de los reveses y prevenir otros reveses en el futuro.

¿Quien puede beneficiarse del Marco DBM (r) de Desarrollarse a Partir de los Reveses de la Vida?

Todo el mundo puede beneficiarse personalmente de la aplicación efectiva del modelo de desarrollarse a partir de los reveses. Será especialmente para los reveses en los campos del deporte, la salud, educación y terapia. También es muy útil para los directivos y consultores de empresa para trabajar con los reveses financieros, en los proyectos o en la trayectoria profesional.

El Programa Central incluye:

  • El Marco de Desarrollarse a Partir de los Reveses
  • El Modelo Integrado para Apañarse. Rectificar/ Recuperar, Desarrollarse a Partir de los Reveses.
  • Tipos de Apañarse
  • Tipos de “Rectificar”
  • Tipos de Desarrollarse
  • Resolver las Dificultades
  • El Modelo de Robusto, Resiliente Resistente al Cambio
  • Solucionar los Problemas
  • Disolver las Limitaciones
  • Realizar, Maximizar, Optimizar
  • Potenciar los Coloques,
  • Tratar con los Descoloques, Reveses, Inicios, Achaques
  • "Re-setear" de forma útil
  • Potenciar los Recoloques
  • Yo universal
  • Modelo de autogestión
  • Patrones de perspectiva
  • Patrones de perspectiva simultáneos.
  • Patrones de perspectiva secuenciales.

El Programa Añadido incluye:

  • Nueve tipos de Aprender
  • Nueve tipos de cambio
  • Patrones de cambio
  • Modelos de cambio
  • Modelo DBM® de los Campos
  • Modelado Fractal DBM®
  • Modelo DBM® de Habilidades Vitales para la Vida
  • Habilidades Vitales Específicas
  • Modelo DBM® de Autogestión
  • Modelo DBM® de Gestionar el Cambio
  • Modelo DBM® de Consultoría
  • (Integración de Aconsejar, Counselling, Terapia, Consultoría, Enseñanza, Entrenamiento y Coaching)
  • Modelo DBM® de Transiciones
  • Modelo DBM® de Motivación y Consecución
  • Modelo DBM® de Liderazgo Sistémico
  • Modelar la Forma
  • Modelado Natural
  • Modelado Mítico
  • Modelado Metafórico
  • Modelado Mágico
  • Modelado Causal
  • Modelado Transicional
  • Modelado Formal
  • Modelado del modelado
  • Siete tipos de Transiciones
  • Cinco fases de Transiciones
  • Transiciones Inmanentes, Emergentes y Trascendentes
  • Rejilla Vital DBM®
  • Modelo DBM (r) de Subjetivo, Objetivo, Contextual
  • Modelo DBM® de Evaluación
  • Modelo DBM® de Coaching (D.A.N.C.E. )
Más información en las oficinas de SCT Systemic info@sctsystemic.es
o aquí:
http://www.sctsystemic.es/old/life-skills/el-arte-y-la-ciencia-de-desarrollarse-a-partir-de-los-reveses.htm


22/10/10

El Hecho de que Algo Tiene Nombre No Quiere Decir que Exista – Inteligencia Emocional

En otro post de otro blog hablaba de Alfred Whitehead y los peligros para la educación en anteponer la etiqueta a la experiencia. Y en otro - hace mucho – de la noción de Tomás Szazs de la nueva ley de la selva “definir o ser definido”. En otro todavía de que el hecho de tener un nombre, una etiqueta, no quiere decir que algo exista. Esto post va en un sentido similar. 

En cierto sentido el periodismo de difusión es un ejercicio de definir en masa. Es decir que, más allá del aspecto de “marketing” y de ganar dinero, hay un aspecto para mi más preocupante en el efecto debilitante que puede tener. El poder del lenguaje es tremendo. Nombrar algo permite manejarlo como idea, hacerlo público, debatir sobre ello, discutir si es bueno, significativo, útil o un mal que debería ser borrado de la faz de la tierra. Y, por supuesto, cuanto más se discute sobre algo más se presupone su existencia. Hoy otro ejemplo.  

Ya sé que es algo polémico. Sé que levantará algunas ampollas. Y que conste que no tengo nada en contra del trabajo de Mayer, Salovey y sus colegas – todo lo contrario. Pero creo que la noción de “Inteligencia Emocional” crea más problemas que otra cosa.

Confieso que no me gusta la noción de “inteligencia” sea múltiple o singular normal, musical, matemática o emocional. En su expresión originaria vi más ejemplos de abuso y etiquetado de los que tenían menos por parte de los que tenían más que aplicaciones útiles.

El periodismo de difusión (de, por ejemplo, Goleman) es algo que hay que aceptar de forma realista. Pero, creo, no tomarlo demasiado en serio. Mayer y otros llaman al trabajo de Goleman “pop psychology” (psicología “pop”) y probablemente tienen razón. Personalmente lo encuentro carente de contenido interesante pero lleno de anécdotas plausibles. Ahí reside su interés como periodismo y su problemática si se toma demasiado en serio.

Recientemente, tuve tratos con una persona que experimentaba considerables dificultades relacionándose con los demás. Su pensamiento tendía hacia lo dogmático en muchas áreas y, aunque tenía muy buenas intenciones, acababa peleado con muchos – y muchas – de sus amigos. Luego se enfadaba consigo mismo por haberse enfadado. Quería cambiar. Y estaba planificando hacerlo.

Tenía su situación resumida como que “necesitaba más inteligencia emocional”. Y su plan era “tener más intelgiencia emocional”. Y una vez colocada esa etiqueta no había forma de ir más allá. Cual Farmaéutico de L'Ampordà, iba en búsqueda no del nada absoluto sino de absolutamente nada.

Es una pena. Él sabía que lo que le dificultaba la vida tenía que ver con como se enfadaba pero en absoluto veía que formaba parte fundamental de la estructura del problema la sensación de inseguridad que acompañaba no saber como proceder en ciertas situaciones y el alivio rápido pero muy temporal que acompañaba su diagnóstico de “falta de inteligencia emocional” - ese ciclo de “inseguridad → alivio rápido”, ciclo de “apaño” donde los haya. Practicaba y reforzaba su intento de hacer que el mundo (y amigos y sus novias) hicieran, pensaran y sintieran lo que él sabía que tenían que hacer, pensar y sentir. Y luego se enfadaba consigo mismo por no haber tenido la inteligencia emocional sufciente com para no haberse enfadado.

Me explico. Para él, “inteligencia emocional” era una etiqueta que marcaba, por así decirlo, una caja sin nada dentro. Imagínese un baúl que lleva encima la etiqueta “lo que tú necesitas” o, peor, “aquí dentro está lo que necesitas si encuentras a alguien que te lo explique porque tu solo....”. E imagínese que dentro del baúl no hay nada – está vacío. Esta metáfora ofrece una manera de entender algo de la experiencia de esta persona. Por una parte la presencia de un baúl (es decir la sensación de que “algo hay”), por otra la presencia de una etiqueta seductora o imponente y, por otra, nada con que esa etiqueta realmente conectara.

Ahora bien, lo especialmente endiablado de la situación es que la persona en cuestión se empeñaba en seguir buscando en el baúl. ¿Por qué? Entre otras cosas, porque el sabía – estaba convencido - que había algo en el baúl y, tristemente, no tenía forma real de comprobar si había algo o no.

Muchas personas se encuentran triste y horriblemente en una situación muy similar. Atrapadas por lo seductor o lo “verosímil” de una etiqueta (o un “diagnóstico” ya que estamos), intentan planificar cambios en base a ello. Pero es muy difícil que consigan hacer estos cambios porque no conectan con nada real en la propia experiencia de esta personas. Son generalidades confeccionadas a partir de la estadística de mediciones más o menos certeras pero mal correlacionados, expresadas a través de anécdotas y en todo caso irrelevantes al detalle real de la experiencia individual.

16/10/10

Experiencias en el Systemic - unos comentarios particulares

Este es el comentario que hace una participante - Pilar Mamolar - sobre sus experiencias al realizar el curso de TCS - Terapia y Consultoría Sistémicas en esta promoción. Gracias, Pilar y a todos los participantes en esta excelente edición del curso. En la página de "Metodología DBM experiencias y comentarios" publicamos más.

Dar testimonio de las posibilidades de este programa sería tan inútil como querer dar cuenta de cada una de las pequeñas gotas del mar. Y sin embargo después de este primer año de “Terapia y Consultoría Sistémica” tengo una imagen más completa y llena de posibilidades actuales y futuras. Estas posibilidades podrían relacionarse con esta pregunta de otro gran filósofo y educador: “¿Cómo le es dado al hombre conocerse?” Nietzsche vio los peligros de tan profundo conocimiento y anticipó y se revolvió hacia aquello que no hacía sino encorsetar, vulgarizar y adocenar ese precioso potencial del individuo libre. “Tus educadores no pueden ser otra cosa que tus liberadores. Y este es el secreto de toda formación: no proporciona prótesis, narices de cera, ni ojos de cristal”. 


Según yo lo veo, John McWhirter parece sentir un inmenso placer y aún diversión en proporcionar a otros seres humanos este conocimiento. Te hace trabajar de forma segura, delicada y precisa tu propio proceso de cambio. Te ayuda a integrar tu experiencia vital de manera muy diferente a como lo habías hecho hasta ahora. Pero no es que haya “una única manera de hacerlo”, es que la propia manera en que tú o yo lo hacemos es objeto de conocimiento y exploración en el programa. Personalmente destacaría no solo el hecho de integrar tu propia experiencia y de investigar sobre ti mismo - ¿a quién no le gusta esto? - sino el hacerlo de manera segura, añadiendo posibilidades y distinciones que yo no imaginaba. La autoexploración es sin duda una habilidad que entrenas a través de ejercicios con base en tu propia experiencia, y sobre esa base empiezas a notar y distinguir cosas que has pasado por alto, que tenías disgregadas o desconectadas.

Y si todo esto es importante para cualquiera que esté interesado en su propio proceso de cambio y desarrollo como individuo, sea cual sea su trabajo, profesión, distracción o pensamiento, ¿Qué no será para todos aquellos que nos dedicamos profesionalmente a facilitar el cambio en otros?

Formadores, educadores, consultores, terapeutas, coaches… En diferentes ocasiones he manifestado públicamente una actitud crítica con nuestra propia formación. Honestamente, he acumulado suficiente falta de precisión -propia y ajena- como para saber que ejercer esta profesión requiere de habilidades de modelar, de conocer en profundidad las estructuras de fondo, las nuestras como facilitadores y las de nuestros clientes.

Podemos adquirir mucho más conocimiento sobre nosotros mismos y sobre cómo construimos significados a cerca del mundo. Podemos hacerlo en formación, sin fuertes impactos y sin exhibiciones, sin una puesta en escena pretenciosa. Así diría yo que es este programa. Pero nada puedes esperar que no te comprometa a ti mismo con tu propio trabajo de cambio, y esto incluye cómo te conectas como participante con este tipo de metodología y trabajo. Entiendo que no es fácil. Al principio puede no serlo. Lo que no pongas tú en términos de experiencia propia, investigación, curiosidad, paciencia, cooperación, participación, aplicación y práctica nadie lo pondrá por ti, por tanto nada obtendrás.

Esto dicho hoy, cuando en educación, en terapia, en consultoría o en coaching casi todo vale y tienen “éxito” enfoques permisivos, breves, prescriptivos, rápidos, fáciles… es casi, casi, revolucionario, subversivo…

El blog de Pilar Mamolar ... http://pilarmamolar.wordpress.com/ 


10/10/10

El Arte y la Ciencia de Desarrollarse de Forma Efectiva a Partir de los Reveses de la Vida

El curso de la serie el Arte y la Ciencia de la Práctica Efectiva es algo bastante diferente. Inicialmente ibamos a hacer un curso de los últimos avances en DBM aplicados a la gestión del cambio. Pero, con la situación que hay en muchos lugares de dificultades añadidas, de tener que responder ante diferentes reveses, desavenencias y crisis decidimos hacer un taller de aplicación práctica y específica, directamente relevante a la coyuntura actual.

La noción de "en las crisis hay oportunidad" o que en las pérdidas existe la posibildad de desarrollo a veces se repiten sin tener un sentido claro y detallado de cómo se hace esto.

Ser humano es estar expuesto a la inevitabilidad de pérdida en algún momento de la vida, sea pérdida de empleo, de relaciones, de seres queridos, de situaciones y oportunidades. Aprender a hacer más que responder de forma fatalista o antagónica, a aprovechar para desarrollarse de forma realmente efectiva a partir de los reveses es lo que ofrecemos en este taller. Del 4 al 8 de diciembre. Publicaremos más detalles en breve.

2/10/10

Malas Metáforas y sus Repercusiones - la Memoria como Almacen

Algo ya familiar para muchas personas DBMeras es el remodelado de la clásica noción metafórica de la memoria como almacén que subyace mucho de la investigación que se hace en la psicología.

Según esta metáfora la memoria se entiende como un lugar donde se contienen los recuerdos - una especie de almacén. 

El modelado que se hace en DBM de la memoria es que un recuerdo es algo que hacemos, no algo que “tenemos” y, por tanto no está almacenado en ninguna parte. 

He aquí un ejemplo muy bonito de lo insidiosa que puede resultar la metáfora de almacenamiento en la memoria. Viene de un taller de habilidades de estudio y autogestión que llevaba John (McWhirter) en el Reino Unido hace muy poco.

Los participantes en el taller eran estudiantes del equivalente de bachillerato, enfrentándose con los cursos preuniversitarios; esa época de transición en que se pasa de un tipo de estudio más bien dirigido a un estudio (idealmente) más autodirigido. Eran chavales “normales” que no presentaban ni dificultades ni brillantez especial.

Y todos habían aprendido – como buenos usuarios de la metáfora – a “almacenar” la información. Más o menos como enseñan en muchos cursos de técnicas de estudio, leían las cosas, hacian sus esquemas comprobaban que lo entendían y que lo retenían y listo – a pasar a lo siguiente.  

El problema con esto era doble. Primero los chavales no hacian nada con la información que habían almacenado confiados en que estaba guardada esperando a que la recuperasen. Segundo – mucho más problemático - estaban practicando no solo recordar mucha información rápidamente sino olvidarse (también muy rápidamente) de ella.

Porque la triste realidad es que la información “almacenada” y no mantenida activamente empieza a disiparse y acabará disipada del todo. Bueno, no del todo porque es cierto que en caso de que el alumno lo vuelva a aprender lo hará más rápido la segunda vez. Pero también lo olvidará más rápido. Es decir que esos chavales estaban etrenándose en la "efimeración" de la información – en aprender mucho y rápido y también en olvidarlo. 

Esto es algo que conocen muy bien las personas que hacen repetidos regimenes de pérdida de peso rápido. El cuerpo aprende a perder peso rápido y a ganarlo rápido también. No podemos seleccionar solo la parte de la secuencia que nos gusta. Lo que se práctica (y, por tanto, lo que se aprende) es el ciclo completo de acumular y perder información - o de perder y ganar peso.

Por eso la importancia del mantenimiento. De hecho el cambio de mantenimiento es el más común (piensa en lavarte, limpiar, comer, beber, ordenar las cosas, cortarse el pelo,¡respirar!). Lo que no se mantiene se irá disipando.

Lo bonito de esta historia era la metáfora que generó uno de los chavales en el curso. Decia que la información era como una bola que él, al estudiar, colocaba encima de una colina o un cerro. Con el paso del tiempo la bola empezaba a rodar lentamente cuesta abajo y había que volver, periodicamente a subirla a la cima. La metáfora prescribe (de forma bastante elegante) revisar periodicamente los apuntes y comprobar el uso que se estaba haciendo de la información. Sencillo y efectivo.